Por Hernán Sorhuet Gelós
EL PAIS, Montevideo 8 de abril de 2009
El dengue es una enfermedad Pero "No se combate con medicamentos sino con el comportamiento de la gente"...
PELIGRO INMINENTE
PELIGRO INMINENTE
La epidemia de dengue que avanza por el territorio argentino coloca a Uruguay en una situación de extrema fragilidad.Uno de los datos más preocupantes es que el vector de la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti, superó su límite histórico del paralelo 35° de latitud sur. La causa más probable es el ascenso de la temperatura media de la región, debido a que este insecto responde favorablemente a ambientes cálidos.Hoy los brotes epidémicos abarcan seis provincias argentinas, de las cuales dos (Entre Ríos y Corrientes) son limítrofes con nuestro país. Pero el mosquito vector cubre una distribución geográfica mucho más amplia, nada menos que quince provincias, incluyendo el norte de la provincia de Buenos Aires.Se trata de una enfermedad estacional (se da durante los meses cálidos) y eminentemente urbana que no se transmite de persona a persona. Es de corta duración –15 días-, y si no surge la forma grave (dengue hemorrágico), el paciente la supera sin mayores complicaciones, siempre y cuando reciba la atención y los cuidados necesarios. No existe un tratamiento efectivo contra el virus, ni vacunas que hayas superado la fase experimental con éxito. Por lo tanto, tratándose de una enfermedad que ataca en los hogares, y que fácilmente se transforma en epidemia, la prevención es nuestra mejor arma para combatirla.El dengue es una de esas enfermedades que no se combate con medicamentos sino con el comportamiento de la comunidad. Se necesita educación y mucha información. Las dos estrategias a seguir son: 1.- la fumigación de amplias zonas donde pueda vivir el mosquito Aedes aegypti (medida paliativa que no resuelve el problema de fondo); 2.- la eliminación de los criaderos de mosquitos, o sea todo reservorio de agua limpia existente en los ambientes domiciliarios y peri-domiciliarios. Esta tarea sólo es posible si se registra un fuerte involucramiento de la población. Cada persona debe revisar en su casa, en el fondo y el jardín que no haya tanques de agua, bebederos, aljibes, piletas sin tapas aislantes, o recipientes u objetos de cualquier naturaleza con depósitos de agua estancada, aunque sean pequeños. En definitiva, se debe eliminar todo objeto capaz de juntar agua de lluvia o de riego.¿Qué sucede con los espacios públicos y los lotes baldío de la ciudad? Las autoridades municipales tienen la responsabilidad de librar esta batalla sin cuartel, sin horario y sin descanso, especialmente contra la reproducción el mosquito. En ello radica el éxito de esta lucha.Hasta ahora Chile y Uruguay son los únicos países latinoamericanos que aparecen libres de dengue. Pero esta situación puede cambiar con relativa facilidad si recordamos las causas que promueven la expansión de la enfermedad: el incremento del turismo (ingreso de personas infectadas), el aumento global de la temperatura (amplia el área de distribución del mosquito), y la pobreza –muchas familias con poca educación e información, y viviendo en malas condiciones sanitarias.
Se necesitan campañas de sensibilización e información mucho más agresivas, porque aún es débil la toma de conciencia social acerca de la gravedad del problema. La gente más vulnerable tampoco sabe muy bien cómo y dónde actuar.
La preocupante expansión del dengue en la región es prueba de ello.
Se necesitan campañas de sensibilización e información mucho más agresivas, porque aún es débil la toma de conciencia social acerca de la gravedad del problema. La gente más vulnerable tampoco sabe muy bien cómo y dónde actuar.
La preocupante expansión del dengue en la región es prueba de ello.